Los perros y las pieles

Algunos perros hambrientos vieron varias pieles en el fondo de un arroyo donde el curtidor las había puesto a remojar. Una buena piel es una comida excelente para un perro hambriento, pero el agua era profunda y los perros no podían alcanzar las pieles desde la orilla. Así que celebraron un consejo y decidieron que lo mejor que podían hacer era beberse el río.

Todos empezaron a lamer el agua lo más rápido que podían. Pero aunque bebieron y bebieron hasta que, uno tras otro, reventaron de tanto beber, a pesar de todo su esfuerzo, el agua en el río permaneció tan alta como siempre.

This image has an empty alt attribute; its file name is i051_th.jpeg

Downloads