Unos niƱos jugaban un dĆa al borde de un estanque en el que vivĆa una familia de ranas. Los muchachos se divertĆan tirando piedras al estanque para hacerlas saltar sobre el agua.
Las piedras volaban fuertes y rĆ”pidas y los muchachos se divertĆan mucho; pero las pobres ranas del estanque temblaban de miedo.
Finalmente, una de las ranas, la mayor y la mĆ”s valiente, sacĆ³ la cabeza del agua y dijo: Ā«Ā”Oh, por favor, queridos niƱos, dejen de jugar cruelmente! Ā”Aunque puede ser divertido para ustedes, significa la muerte para nosotras!Ā»
