El erizo que olvid贸 hibernar

脡rase una vez, en un bosque muy, muy lejano, un erizo llamado Harold. Harold era un tipo muy gracioso, con la barriga redonda y la espalda puntiaguda. Nada le gustaba m谩s que comer y beber, y siempre estaba buscando nuevos lugares en los que encontrar deliciosa comida y sabrosas bebidas. Mientras sus amigos prefer铆an quedarse en el entorno seguro del bosque, Harold hurgaba en graneros y cocinas, casetas de perro, coches y otros lugares interesantes. Y siempre encontraba algo bueno que comer, una galleta, un pl谩tano, pizza, 隆lo hab铆a probado todo!

Un d铆a, cuando las hojas de los 谩rboles empezaron a cambiar de color y a caer al suelo, los amigos de Harold, los otros erizos, empezaron a prepararse para la hibernaci贸n. Recogieron nueces y bayas, y se construyeron acogedores niditos para dormir durante el largo y fr铆o invierno. Pero Harold estaba demasiado ocupado disfrutando de los 煤ltimos d铆as del oto帽o como para pensar en hibernar. Com铆a y beb铆a hasta hartarse, sobre todo tarta de calabaza y caf茅 con leche con especias de calabaza, y pronto se olvid贸 por completo de la hibernaci贸n.

Cuando empezaron a caer las primeras nevadas, Harold se dio cuenta de que todos sus amigos hab铆an entrado en hibernaci贸n, 隆pero 茅l se hab铆a olvidado por completo! Ya era demasiado tarde para hacer todo el trabajo que ten铆a que hacer antes de entrar en hibernaci贸n, as铆 que Harold sali贸 en busca de un lugar c谩lido donde pudiera pasar el invierno c贸modamente, con abundante comida y bebida, bien despierto.

Busc贸 por todo el bosque, pero en todas partes hac铆a demasiado fr铆o o no hab铆a nada que comer. Justo cuando pensaba que todo estaba perdido, tuvo una idea.

Fue a ver al granjero local (adonde acud铆a a escondidas con bastante frecuencia) y le pidi贸 ayuda, el granjero lo vio y le dijo: “隆Vaya, hola peque帽o erizo! 驴Qu茅 puedo hacer por ti?”. Harold le explic贸 su situaci贸n y le pregunt贸 si pod铆a pasar el invierno en su granero. El granjero, al ver lo peque帽o y mono que era Harold, le dijo: “隆Por supuesto que puedes quedarte en mi granero! Puedes tener el sitio m谩s calentito y toda la comida y bebida que quieras”.

Harold estaba encantado. Le dio las gracias al granjero y entr贸 corriendo en el granero, donde encontr贸 el sitio m谩s c谩lido en un rinc贸n, cerca del mont贸n de heno. El granjero trajo mantas, almohadas y un bocadillo. Y all铆 se instal贸, con la barriga llena de deliciosa comida y un vaso de zumo de manzana fr铆o a su lado.

A medida que pasaba el invierno, Harold se lo pasaba mejor que nunca, comiendo y bebiendo hasta hartarse. Y cuando lleg贸 la primavera y sus amigos despertaron de la hibernaci贸n, se sorprendieron al ver a Harold m谩s rollizo que nunca. Le preguntaron c贸mo hab铆a sobrevivido tan bien al invierno, y Harold se limit贸 a sonre铆r: “Encontr茅 el mejor sitio del bosque, con comida y bebida en abundancia. Y todo gracias a un amable granjero y a su granero”.

Y desde aquel d铆a, los amigos de Harold ven铆an a menudo a reunirse con 茅l en el granero para disfrutar de una deliciosa comida y una c谩lida compa帽铆a durante todo el invierno.


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