Érase una vez, en un hermoso bosque enclavado en las montañas, una comunidad de animales junto a una gran y poderosa cascada. Había un grupo de conejos, una familia de zorros, una manada de lobos y un rebaño de ciervos, entre muchos otros. Todos vivían en armonía y disfrutaban de la compañía de los demás.
Un día llegó un nuevo animal, un enorme dinosaurio llamado DeeDee. Los animales miraban asombrados al enorme y fuerte animal. Tenía un cuello largo, una cola fuerte y una piel gruesa de color verde oscuro. Le dieron una calurosa bienvenida a su comunidad y le explicaron sus normas. La más importante era que, aunque la cascada era preciosa, no había que acercarse a ella. Es fuerte y traicionera y su fuerza te absorberá y no podrás volver a salir.
Pero a DeeDee le encantaba explorar el bosque y el agua y le gustaba probar cosas nuevas. Así que un día decidió investigar la enorme y poderosa cascada que corría por el bosque. Había visto a otros animales beber del agua fresca y cristalina y usarla para bañarse, pero ella quería ver qué había detrás de la cascada.
DeeDee era un dinosaurio fuerte y poderoso, así que no tuvo miedo de la cascada. Caminó hasta ella y se metió bajo la corriente de agua. Mientras caminaba detrás de la cascada, descubrió algo asombroso. El agua que caía era como un masaje para el cuello y los hombros, y se quedó allí relajada un rato.
Los demás animales se habían reunido alrededor del estanque, en la base de la cascada, y observaban asombrados. El dinosaurio era más fuerte que la cascada. Y cuando DeeDee se puso bajo el agua, ocurrió algo mágico. Su gruesa piel marrón empezó a resquebrajarse y las escamas fueron arrastradas por el agua. Y quedó al descubierto una hermosa y reluciente piel de arco iris.
Resultó que la piel de DeeDee no era gruesa y verde oscura, simplemente estaba sucia de tanto explorar y jugar en el bosque.
DeeDee estaba asombrada por este descubrimiento, y los demás animales también. Nunca habían visto nada igual. Desde aquel día, DeeDee, el dinosaurio arco iris brillante, vivió feliz para siempre, disfrutando de la paz y la armonía de la comunidad junto a la poderosa y mágica cascada.